Qué pasada de habitación con una terraza espectacular y vistas increíbles! El pueblo es una joya escondida, supertranquilo y con un castillo precioso para visitar. La comida del restaurante es alucinante, tanto el menú degustación como la carta. La relación calidad-precio es alucinante. Los dueños son geniales, siempre dispuestos a ayudarte en todo. La ubicación es perfecta, con un acceso fácil a pesar de las calles empinadas y estrechas. Además, hay aparcamiento gratuito, un bar/lounge, un restaurante, una cafetería. Las habitaciones son para no fumadores y cuentan con aire acondicionado. No se admiten mascotas.

La ubicación es inmejorable, con fácil acceso a pesar de las empinadas calles del pueblo. La habitación es encantadora, con una terraza y vistas impresionantes. El ambiente tranquilo y natural, perfecto para relajarse. La comida del restaurante es increíble, tanto el menú degustación como la carta. Los dueños son simpáticos y dispuestos a ayudar. ¡Muy recomendable!

Mi estancia en este hotel fue maravillosa. La habitación era encantadora, con una gran terraza que ofrecía unas vistas impresionantes. Está ubicado en un pueblo tranquilo, al pie del Moncayo, lo que garantiza tranquilidad y conexión con la naturaleza. Además, el bonito castillo del pueblo es digno de visitar. Quiero destacar especialmente la comida del restaurante del hotel, tanto el menú degustación como la carta son altamente recomendables. La relación calidad-precio es increíble y los propietarios del hotel son muy amables y dispuestos a ayudar en todo momento.

El desayuno del hotel podría mejorar.

Buena ubicación y acceso. Tranquilidad y naturaleza. Terraza con buenas vistas. Amabilidad del personal. Comida del restaurante recomendable. Simpatía de los dueños.

Nada.

Increíble habitación con una terraza impresionante y vistas alucinantes! El pueblo es super tranquilo y tiene un castillo alucinante. Los dueños son súper simpáticos y siempre están ahí para ayudarte. La ubicación es buena y con buen acceso, aunque las calles son estreñas y empinadas en algunos tramos. Además, cuenta con parking gratuito, bar con moderno espacio de descanso, cafetería, piscina al aire libre durante la temporada. ¡No se permiten mascotas!

Las habitaciones son muy cómodas y me encantó la vista desde el balcón hacia las montañas. El aire acondicionado en la habitación de dos camas fue perfecto para el clima.- El armario en la habitación nos permitió tener todo organizado.- ¡Qué bien tener un escritorio en la habitación de dos camas! Fue muy útil.- Las habitaciones estaban equipadas con ropa de cama y toallas, lo cual fue muy conveniente.

Aunque me gustó mucho el balcón, la vista hacia la calle no era tan atractiva.

Las habitaciones son acogedoras y cuentan con una terraza amplia que ofrece unas vistas impresionantes. Este hotel se encuentra en un pueblo tranquilo y pintoresco, rodeado de naturaleza y al pie de una montaña. Además, hay un bonito castillo en el pueblo que vale la pena visitar. La comida del restaurante del hotel es simplemente increíble, tanto el menú degustación como la carta. La relación calidad-precio es inmejorable. Los dueños son muy amables y siempre dispuestos a ayudar en todo.

Todo fue fantástico.

habitación con terraza y vistas; tranquilo y naturaleza asegurados; comida del restaurante increíble.

precio caro; no había wifi.

Una ubicación pintoresca con acceso, calles estrechas y empinadas, y bonitas vistas. Menú degustación y carta del restaurante muy recomendables. Los dueños son amables y dispuestos a ayudar.

Me sentí muy cómodo, no me puedo quejar.

La habitación es coqueta y tiene una gran terraza con buenas vistas. El hotel está en un pueblo tranquilo a los pies del Moncayo. Hay un bonito castillo para visitar en el pueblo. La comida del restaurante es muy recomendable, tanto el menú degustación como la carta. La relación calidad-precio es increíble. Los dueños del hotel son muy simpáticos y siempre dispuestos a ayudarte.

Me sentí privilegiado, no me puedo quejar.

Habitación con terraza y buenas vistas. Tranquilidad y naturaleza aseguradas. Comida del restaurante increíble. Dueños simpáticos y dispuestos a ayudar.

Me sentí muy afortunado, no he tenido ningún inconveniente.

El aeropuerto de Zaragoza está lo suficientemente lejos para evitar el ruido de los aviones. El hotel tenía una bonita vista desde la habitación y el personal era amable y servicial. Me encantó poder visitar el castillo cercano.

Nunca había experimentado una tarde tan tranquila sin wifi, pero supongo que cuando uno está de vacaciones, no necesita esas cosas aburridas de todos modos.

La ubicación es buena, con buen acceso considerando las calles estrechas y empinadas del pueblo. La habitación es coqueta, con una gran terraza y buenas vistas. El pueblo es tranquilo y está al pie del Moncayo, con un bonito castillo para visitar. El restaurante del hotel ofrece una comida muy recomendable, tanto el menú degustación como la carta, con una relación calidad-precio increíble. Los dueños son simpáticos y siempre dispuestos a ayudar. Por supuesto que lo recomiendo.

disfruté de una relajante estancia de dos noches en Añón y el Hotel Restaurante Comendador superó mis expectativas. La habitación era coqueta, con una gran terraza y buenas vistas. La comida en el restaurante era increíble y los dueños muy amables y dispuestos a ayudar.

faltaba wifi.

La ubicación del hotel es ideal, con acceso conveniente a pesar de estar en un pueblo con calles estreñas y empinadas.

Me sentí como en casa, no tengo nada de qué quejarme.